Archivo por meses: septiembre 2013

Siguiendo a Cora (segunda parte)


@Antonio_Anson

La primera parte de este post resumió el estado de avance de las principales medidas del plan CORA. Esta segunda parte, comparte con vosotros alguna reflexión surgida de una lectura más detenida.

MÉTRICA2

Antonio Ansón 2013

¡Es la métrica, tonto!

La lectura del informe me produjo una cierta inquietud, que al principio no supe atribuir. Por un lado, consideré que la propia existencia del informe de seguimiento es una garantía de que el impulso reformador no va a ser olvidado, por lo que merece ser apoyado francamente. Por otro lado, y, a pesar de todo, hay algo en el informe que no acaba de convencer.

¡Es la métrica, tonto!, me dije. Es la medición del avance lo que genera desconfianza.

Y es que, bien pensado, hay varios aspectos mejorables.

 Aspectos a mejorar

 El primero, es la gran diferencia entre algunas medidas que pueden promover cambios estructurales, frente al resto, que se agotan en sí mismas.

 Es necesaria una clasificación que tenga en cuenta la relevancia de las medidas. Eso descargaría el informe, al seguir con mayor detalle las medidas estratégicas. Y le daría claridad, al arrojar luz sobre el verdadero grado de avance en la reforma.

Además, parece que el deseo de ofrecer los mejores resultados posibles ha llevado a tomar opciones discutibles. Así, se ha considerado (páginas 8 y 9) que existen tres fases para evaluar un proyecto iniciado :

 –     Fase inicial (hasta el 10% de grado de avance en la ejecución)

 –     Fase media de ejecución (entre el 11% y el 50% de grado de avance)

 –     Fase final de implantación (más del 51% hasta su completa materialización)

Antonio Ansón 2013

Antonio Ansón 2013

Considerar que un proyecto con un 15% de grado de avance está en fase media o con un 52%, en fase final es, desde luego, discutible. Sin embargo, podemos convenir que sea así. Quizá no sea tan relevante. Evidencia que los proyectos se eternizarán en la fase final, a la que llegarán con la mitad por hacer. Y también queda claro que la fase media es corta y que a ella se accede tras un fugaz paso por la fase de inicio.

Pero lo que no sabemos, y es lo preocupante, es qué criterios se siguen para determinar que una medida llegue un grado de avance determinado:

¿Anunciar la medida ya es un 10% del proyecto? Y si además se declara que se le han asignado medios, ¿es un 25%?

Y si es una medida normativa, al publicarse en el BOE, ¿el proyecto está al 100% o todavía falta la fase de implantación y está al 50%?

Formular estas sencillas preguntas nos muestra el margen de discrecionalidad con el que pueden ser presentados los resultados. Y ese margen arroja una gran sombra sobre el proyecto, restándole credibilidad.

En conclusión

No hay transparencia si no se explican los criterios empleados para la medición. Solo así podrán ser contrastables los resultados en el tiempo. Y lo que es peor, no solo no hay transparencia, sino que siembra la duda sobre el trabajo de profesionales de primera línea, comprometidos con la idea de reforma de las Administraciones Públicas.

El informe de seguimiento es una buena idea, pero ahora corresponde una seria reflexión sobre los indicadores del grado de avance de los principales proyectos, comunicando a la opinión pública con total transparencia los criterios adoptados.

Como ciudadanos, no nos merecemos menos.

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Siguiendo a Cora (primera parte)


@Antonio_Anson

El viernes 23 de septiembre se ha publicado el primer informe de la oficina de seguimiento del plan CORA (OPERA) tras el anuncio efectuado por la Vicepresidencia del Gobierno de que se publicaría un índice de cumplimiento trimestral. Lo puedes consultar aquí. En este artículo podréis encontrar un resumen de su contenido, con unas primeras impresiones. En otro posterior, me gustaría compartir con vosotros alguna reflexión sobre este primer informe.

Antonio Ansón 2013

Antonio Ansón 2013

El informe trimestral

Este primer informe está muy apegado al uso administrativo. Realiza un recuento de las medidas en función de si son horizontales (¿generales?) o sectoriales; de la subcomisión CORA de la que nacen,  y  también del Ministerio afectado, sin que estos datos aporten, en mi opinión, mayor valor.

 El resumen ejecutivo pone las cosas en su sitio y prepara el titular de prensa, «Más de la mitad de las medidas previstas en el informe CORA están ya en ejecución»:

• Medidas finalizadas: 15 (6,88% sobre total medidas propuestas)

• Medidas en proceso de ejecución: 194 (88,99% sobre el total de medidas propuestas)

 • Medidas sin iniciar: 9 (4,13% sobre total medidas propuestas)

 Pero… ¿Cuáles son esas medidas?

 Las medidas en ejecución

Las medidas en ejecución se estructuran en medidas de reordenación de organismos, medidas de racionalización de procedimientos y medidas que mejoran la eficacia y eficiencia. Voy a sintetizar todo lo que se pueda.

 A. Medidas de reordenación de organismos (reestructuración del sector público):

 Al calor del recién aprobado Real Decreto de Racionalización del Sector Público de 20 de septiembre de 2013, se van desgranando los organismos condenados a penas de supresión, fusión, cambio de naturaleza o cambio de adscripción ministerial. No se dan razones.

 B. Medidas de racionalización de procedimientos

 Se ha encargado a la AEVAL la elaboración de un Manual de racionalización y eliminación de duplicidades.

Se ha acordado la remisión a las Cortes Generales del Proyecto de Ley de Evaluación Ambiental, así como la creación de un grupo de trabajo. Modificación del Reglamento del Dominio Público Hidráulico.

Creación en el Ministerio de Presidencia de la Dirección de Tecnologías de la Información y de las Comunicaciones de la Administración General del Estado, para la coordinación del proceso de racionalización de las tecnologías de la información y de las comunicaciones (TIC) en la Administración General del Estado”. El futuro CIO.

Se ha creado en el MINHAP una Dirección General de Compras Centralizadas, y una Central de Información. Además, se han puesto a la venta más de 15.000 inmuebles.

Se han aprobado varias medidas de coordinación con otras Administraciones así como un Proyecto de Ley para la elaboración de textos refundidos que habilitará al Gobierno para la codificación de determinadas normas dispersas.

C. Medidas que mejoran la eficacia y eficiencia de la administración en beneficio de ciudadanos y empresas

Se han aprobado el Proyecto de Ley de Apoyo a los Emprendedores y el Proyecto de Ley de Garantía de Unidad de Mercado, que convertirá la Plataforma de Contratación del Estado en la Plataforma de Contratación del Sector Público.

Se ha aprobado el Proyecto de Ley Orgánica de control de la deuda comercial en el sector público que se complementa con el Proyecto de Ley de impulso de la factura electrónica.

Métrica

Antonio Ansón 2013

En junio ya se aprobó un Acuerdo para la reducción de cargas administrativas y, además, se está elaborando un Manual de Reducción de Cargas Administrativas y Mejora Regulatoria para la Administración General del Estado.

Se ha aprobado el Reglamento de la Ley 29/2011, que permitirá a las víctimas del terrorismo un acceso privado y electrónico al estado de tramitación de sus procedimientos.

Se ha aprobado el proyecto de Ley General de Telecomunicaciones.

Se  modifica el Real Decreto que regula la tarjeta sanitaria individual y ya se encuentra disponible un servicio telemático para la solicitud y envío de certificados de estar al corriente de pago de cuotas de la Seguridad Social.

Por último, el anteproyecto de Ley de Racionalización del Sector Público aporta otras medidas.

Primera impresión

Como se deduce del propio resumen, la continua referencia a tanto texto legal aprobado suena a hueco y aburre un poco. El informe es representativo del interés en acumular el mayor número de medidas, aunque tengan muy diferente alcance, y, además, sorprende la cantidad de medidas legislativas que aparecen en ejecución, como si todo hubiese sido confiado a cambios normativos.

Sea como sea, la primera impresión es positiva, ya que es una buena costumbre la de rendir cuentas de un proyecto tan importante para el futuro de este país.

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10 razones para que la Administración Pública esté en las redes sociales


///Gerardo Bustos///

 Internet ha cambiado las reglas de juego del mundo, que camina hacia un mundo 2.0, aunque las Administraciones Públicas en España se resisten a verlo o, al menos, a aceptarlo. La Administración está en buena parte cerrada a las redes sociales, pero es sólo cuestión de tiempo. Las razones para estar en las redes sociales son tantas, tan poderosas, tan rentables y tan imparables, que terminarán por imponerse en las Administraciones, como se están imponiendo en el mundo. Incluso acabarán por transformar las estructuras, las dinámicas y los procedimientos administrativos.

Aunque no son muy numerosos, hay ejemplos de administraciones públicas con un uso adecuado de las redes sociales, más locales y autonómica que en la Administración General del Estado. Precisamente son esos ejemplos los que permiten ver el papel que pueden jugar las redes en la mejora del servicio al ciudadano.

Las razones para que las Administraciones Públicas estén en las redes sociales pueden tener matices entre unas administraciones y otras, e incluso puede que algunas razones estén aún por descubrir. Pero en estos momentos podemos ver con claridad algunas razones que son básicas, evidentes y generales a todos los casos. En mi opinión, esta situación se puede concretar en 10 grandes razones:

1. La tecnología lo permite y lo exige

  • ¿Dejaríamos de usar el teléfono? ¿No? Pues unas redes sociales usadas sólo para emitir mensajes y en las que no se contestan a las intervenciones son lo más parecido a un teléfono que suena incesantemente y no lo cogemos. Un mal servicio y un golpe a la imagen.
  • La tecnología ha hecho posible las redes sociales y éstas son una oportunidad para las Administraciones Públicas.
  • La disculpa de que no se sabes si las redes sociales están para quedarse o no, es absurda. Están para quedarse y, en todo caso, para evolucionar hacia algo que las supere y mejore.
  • Todo es distinto, pero nada ha cambiado. Las redes sociales han permitido saciar la sed de información y la sed de relación. Esa realidad ha cambiado los hábitos y usos sociales. Se ha producido una evolución cultural con la tecnología como fondo. La Administración no puede quedar ajena a ese fenómeno.

2. Estar en el mundo

  • Las cifras son muy elocuentes:
    • Hay 2.500 millones de internautas en el mundo, y el 70 % de la población española lo es. Y entre los españoles internautas, el grado de penetración de las redes sociales es casi del 64%. 
    • Facebook tiene 1.155 millones de usuarios en el mundo. En España 18 millones, de los cuales 13 millones acceden desde el móvil.
    • Linkedin tiene más de 250 millones de usuarios en el mundo. En España 3,5 millones.
    • Twitter tiene más de 500 millones de usuarios en el mundo. En España sobrepasa los 6 millones de visitantes activos.
    • Por último, muy ilustrativa es la infografía de Intel sobre lo que ocurre en un minuto en internet: se ven 1,3 millones de vídeos en Youtoube, se producen 100.000 nuevos twits, se conectan 277.000 usuarios a Facebook, se ven 20 millones de fotos en Flickr, etc.
  • Es decir, el mundo está en las redes sociales y España es uno de los mercados del mundo que presentan más actividad en las redes sociales. 
  • Las nuevas generaciones pasan más horas delante del ordenador, la tablet y el móvil que delante del televisor. No podemos perder la oportunidad de llegar a ese público.
  • Los ciudadanos no sólo están en las redes sociales, sino que han modificado los usos sociales, la idea de colaboración, de interactuación, etc.
  • No es una moda, sino un cambio profundo y en crecimiento. Las Administraciones tienen que aprovechar eso, estar donde están los ciudadanos.
  • No significa estar por estar y estar a ciegas, o subirse al carro porque están de moda. El primer paso consiste en determinar unos objetivos jerarquizados en redes sociales, determinar los medios necesarios y evaluar posibles riesgos.

 3. Mejora la información y comunicación interna y externa

 COMUNICACIÓN INTERNA

  • Permiten usar herramientas para proyectos esenciales de comunicación interna como son la formación, colaboración en proyectos, búsqueda de ideas, deliberaciones internas, sustitución de reuniones, comunicación permanente de los proyectos del ministerio u organismo, etc.
  • Favorecen la idea de compartir y de generar conocimiento, de aprovechar las ideas de los empleados públicos a todos los niveles,
  • Pueden ser una valiosa herramienta de motivación en el trabajo, crean lazos y sentimiento de pertenencia, generan equipos, sortean las barreras geográficas y combaten la incertidumbre en épocas de crisis.
  • Las encuestas evidencian que la mayoría de las empresas valoran positivamente las herramientas que facilitan entornos colaborativos, y que los internautas acuden a las redes sociales para estar en contacto con otros usuarios, obtener información y compartir contenidos.

COMUNICACIÓN EXTERNA

  • Tienen gran capacidad de llegar a muchos más ciudadanos que los medios de comunicación tradicionales, con un público más entregado. Un canal de difusión que llega a más y nuevos públicos.
  • La comunicación a través de redes sociales garantiza la transmisión del mensaje directamente, sin intermediarios.
  • Por su alcance y su efecto multiplicador, son un inmejorable altavoz de lo que la Administración quiere comunicar o sólo informar.

 4. Permiten un acercamiento al ciudadano, relación directa y aumento de la participación

  •  Con las redes sociales se invierte el espacio de la relación: el ciudadano no tiene que acudir físicamente al edificio administrativo, sino que la Administración 2.0 está presente en su propia casa. Las administraciones locales y autonómicas han entendido mejor este fenómeno, porque son las administraciones más cercanas al ciudadano.
  • Generan proximidad. No son un riesgo, sino una oportunidad para tener contacto directo con el ciudadano, ser más cercanos y accesibles.
  • Algunos ejemplos de relaciones entre gobiernos y ciudadanos permiten ver el potencial de esta nueva vía. El gobierno británico tiene un canal abierto a las propuestas de los ciudadanos; quienes están de acuerdo, las suscriben y cuando el seguimiento es significativo, puede llegar a paralizar proyectos normativos. Uno de los pocos buenos ejemplos españoles es el caso de la Policía, magnífica experiencia que ha logrado conectar con el ciudadano y tener más de 600.00 seguidores en Twitter. También hay que tener en cuenta el caso del Twitter de Moncloa @desdelamoncloa, que responde a los ciudadanos.
  • El contacto es bidireccional, la información circula en las dos direcciones, permiten una conversación directa y permanente con el ciudadano y conocer su opinión directamente, sin intermediarios.
  • Estas herramientas permiten aplicar procedimientos de democracia deliberativa, porque impulsan la participación en un plano horizontal, la relaciones no se basan en la jerarquía, sino en un plano de igualdad
  • Gracias a las redes sociales, los ciudadanos tienen más oportunidades de las que han tenido nunca para hacer saber lo que les gusta y los que no de las actuaciones administrativas y políticas, en lugar de limitarse a votar cada cuatro años.

 5. Permite la comunicación fácil, instantánea y universal

  • Agilidad en la comunicación. La atención al ciudadano, la información y las convocatorias llegan a más gente y de forma instántanea.
  • Se accede desde cualquier parte, con cualquier medio: móviles, portátiles, ordenadores, tabletas, etc.
  • Permiten mantener comunicación inmediata con millones de personas, lo que supone no sólo transmitir, sino enterarse de lo que está pasando en tiempo real y directamente a través de los ciudadanos.

6. Calidad democrática: favorecen la transparencia, participación y gobierno abierto

  • Estos medios traen consigo la transparencia a las estructuras políticas y administrativas. Y en la gestión de los recursos públicos. Un caso a analizar, la página que el gobierno británico dedica a la transparencia.
  • La fuerza que tienen las redes sociales como promotoras de la información participativa y la transparencia, favorecen la implantación del gobierno abierto, es decir, el paso progresivo de la democracia representativa a la democracia participativa.
  • Las redes sociales permiten involucrar al ciudadano con la Administración y con los servicios públicos.
  • Cuando las Administraciones no organizan vías de transparencia, la sociedad civil las pone en marcha y facilita los accesos y contenidos a través de las redes sociales. El caso de democraciadigital.

7. Marca y reputación

  • La presencia de las Administraciones en las redes sociales mejoran la reputación entre su público, que son los ciudadanos.
  • La presencia de las Administraciones Públicas en las redes sociales genera credibilidad, reputación, confianza.
  • Aportan a las Administraciones Públicas imagen de marca.

8. Buenas, baratas, medibles y selectivas

  • Tienen un bajo coste y una inmejorable relación calidad-precio. Las herramientas sociales son gratuitas o de bajo coste, y las adaptaciones de mejora y de garantía y seguridad suponen costes mínimos, sobre todo en relación con la prestación. Si se compara su coste con una campaña en medios tradicionales, el resultado es contundente.
  • Facilitan la métrica y los indicadores. En internet todo se puede medir, y eso permite conocer realmente el alcance de las actuaciones y conocer el retorno de la respuesta, la inversión, las reacciones, los clics, etc.
  • No hace falta esperar a que termine la campaña para conocer los resultados. En cualquier momento se puede monitorizar y en función de la evolución de los resultados, modificar la campaña.
  • Tienen indicadores de gestión; es fácil monitorizar los resultados conseguidos a través de las estadísticas que aportan las herramientas existentes y relacionarlas con el esfuerzo realizado, para obtener la relación coste y esfuerzo.
  • La actuación en las redes sociales son muy fácilmente segmentables. Como las personas en las redes sociales se organizan por grupos, comunidades, afinidades, intereses comunes, etc. resulta muy fácil ser selectivos con el público buscado.

9. La mejor posibilidad de escuchar y observar

  • En los últimos tiempos las Administraciones son cada vez más sensibles a la opinión pública, y de ahí las numerosas encuestas que se realizan para conocer la opinión que los ciudadanos/usuarios tienen de los servicios prestados por las Administraciones. Pues bien, las redes sociales reflejan estupendamente la opinión de los ciudadanos, y es importante recoger esa opinión e interpretarla correctamente.
  • Escucha activa: escuchar y observar no significa esperar a que los ciudadanos se quejen, protesten o nos digan. Se trata de observar qué les preocupa, las cuestiones que están en punta, lo que opinan de los servicios que les prestamos, etc. Las Administraciones tienen que saber qué se dice de sus organizaciones.
  • Son una gran herramienta de escucha, con la posibilidad de sólo escuchar o escuchar y participar en la conversación. Las redes tienen una gran posibilidad de diálogo, entre administraciones y ciudadanos.
  • Ya no funciona la comunicación unidireccional, tipo la publicidad clásica. Ahora la comunicación debe enfocarse a ofrecer, proponer, debatir, compartir, escuchar, opinar, etc.

10. Mejoran la eficacia y la producción

  • En materia de comunicación externa, constituyen una fuente de ahorro en la medida en que permiten llegar a grandes públicos o a públicos segmentados con costes infinitamente menores a los de las campañas de publicidad en medios tradicionales.
  • El uso interno de las redes sociales mejora la producción y la productividad. Integradas dentro de la actividad diaria de la organización, impulsan el flujo de comunicación interna y las relaciones sociales. Eso incrementa la productividad.
  • Al usar las redes sociales en comunicación interna se favorece la aparición de ideas y la emergencia de talentos. Eso es muy productivo para la organización.
  • El mejor conocimiento por parte de los empleados públicos de los proyectos de la organización incrementa la implicación y mejoran los resultados y el servicio.
  • Las encuestas que se realizan en este sentido, ponen de manifiesto que en torno al 40 % de los trabajadores considera que sería más productivo si utilizara las redes sociales en su trabajo.
  • Los reenvíos y la duplicación de contenidos en una organización administrativa suponen una gran pérdida de tiempo, espacio de memoria y en definitiva de dinero. Pues bien, las herramientas sociales facilitan el intercambio de información y la puesta en común de contenidos.
  • En todo caso, las redes sociales mejoran la Administración y, además, dan respuesta a una demanda ciudadana, que sin duda hay que atender.

 ¿Conoces o se te ocurren otras razones que yo no he tenido en cuenta? Si aportas tus observaciones, entre todos tendremos una visión más clara de la situación.

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5 tendencias de cambio en la Administración con la formación online


cubosFuencisla Gaitero

El aprendizaje online nunca podrá reemplazar una experiencia de aprendizaje en persona, sobre todo en determinadas líneas formativas, como las de habilidades o de perfeccionamiento en materias de alta especialización, o con debates y mesas redondas en seminarios o jornadas, sin embargo, la formación online ha irrumpido en el modelo de formación tradicional tal y como la conocemos, me refiero a la del aula-obsoleta y con el profesor de sólo-power-point.

La formación online viene a rellenar lagunas que no se podían cubrir por la presencial por falta de tiempo y de presupuesto. Incluso viene a complementarla, vía cursos mixtos o “blended-learning” .

Lo que sí es un hecho aceptado por la mayor parte de los promotores y gestores de la formación es que en ciertos aspectos la formación presencial no puede competir con la formación online, el e-learning o e-aprendizaje. Así que, aunque seguirá habiendo una gran implantación y necesidad de la formación presencial, esta deberá convivir con la online en aquellos aspectos, materias y contenidos en que esta última es más efectiva.

Y  relacionado con esto último es a lo que quería referirme ahora, es decir, a las mejoras en que esto se traduce para las organizaciones y las Administraciones Públicas:

1. Mejora de la calidad formativa y del aprendizaje

Fundamentalmente por varias razones: por una parte, un mayor y mejor contenido en el material didáctico que se pone a disposición de los alumnos y con ello me refiero a que se incrementa la disponibilidad  de manuales,  documentos de detalle, vídeos explicativos, actividades facilitadoras de la comprensión, bibliografía y otros recursos formativos que aportan la posible consulta y ampliación de términos, conceptos o procedimientos, entre otros.

Por contra, en la mayor parte de los cursos presenciales no se pone a disposición del alumno a tiempo real tanto material. En ocasiones, se cita una fuente o sitio web en donde el alumno puede descargarse el material, lo que implica que después de irse del aula, si el alumno se acuerda, o tiene interés, posteriori debe obtener los documentos. Es decir, el diferimiento en el tiempo entorpece y no garantiza en muchos casos la lectura y análisis del material complementario.

Por otro lado, está la necesaria incorporación de elementos tales como test, encuestas, actividades y ejercicios prácticos para evaluar o autoevaluar la comprensión y el progreso de los alumnos, lo que para mi representa uno de los elementos más potentes, que consiste en facilitar que el conocimiento quede completamente asimilado por los alumnos.

En un gran porcentaje de los cursos presenciales, esto no se realiza por falta de tiempo o de medios; …¡¡más práctica!! …es lo que los alumnos nos reclaman continuamente en muchos cursos presenciales.

2. Creación de comunidades de aprendizaje

No sólo es esencial, sino que en muchos casos es la clave del éxito de un curso online. Lo más novedoso respecto al presencial, especialmente cuando, estamos acostumbrados a demostrar lo que sabemos por escrito, mientras que cuando surge un debate o se aclara una duda en un presencial, algún alumno de los presentes ante el experto no se atreverá a emitir una opinión o experiencia que resulte contraria o permita contrastar lo que opina el experto, quizá por respeto o timidez por el hecho del “face-to-face” o cara-a-cara, que es, por cierto, como los ingleses llaman al presencial.

La asincronía además (preguntas o dudas que se trasladan en un foro que se contestan unos minutos u horas más tarde) aporta, a mi juicio, una mayor precisión y claridad en la respuesta.

Otro valor que aporta la creación de comunidades de aprendizaje es la creación de una inteligencia colectiva, funcional o por materias. Lo que se ha definido por algunos  expertos como «la capacidad de las comunidades humanas de evolucionar hacia un orden de una complejidad y armonía mayor, tanto por medio de mecanismos de innovación, como de diferenciación e integración, competencia y colaboración”. Esto, sin duda, es uno de las mayores oportunidades y avances de cara a una mayor cualificación y especialización en determinadas áreas dentro de las Administraciones Públicas.

3. Más especialistas entre los que participan en la creación del curso

Sin duda, la participación de distintos grupos de especialistas en la elaboración, diseño y desarrollo de cursos online, permite la generación de un mejor producto. La incorporación del diseño instruccional, el enfoque pedagógico, la estructuración de los contenidos, la exigencia de una mayor homogeneidad en la elección de los destinatarios del curso y, como no, la identificación de objetivos más claros y precisos.

La intervención de especialistas en distintas áreas -gestores de las plataformas de formación, pedagogos, expertos en comunicación, además del propio autor de los contenidos- sólo es posible en la formación online o, al menos, aunque también fuese posible en la formación presencial, no ha sido costumbre tal y como se ha venido desarrollando hasta la fecha.

4. Mayor alcance a los empleados públicos

Se trata de que a lo largo de un relativamente corto periodo de tiempo podemos llegar a todos nuestros empleados en materias de interés general o específico para mejorar el servicio público,los procedimientos o aspectos individuales de cada empleado como pueden ser: habilidades y destrezas en la atención al ciudadano, la gestión eficaz del tiempo,el  trabajo en equipo, la responsabilidad social corporativa, etc.

¿Cuál es otra de las ventajas?: Homogeneidad de contenidos para todos y un feed-back sobre el grado de realización y seguimiento de los cursos por parte de los alumnos. La tecnología no interrumpe la educación, irrumpe en ella porque facilita a todos el trabajo, con esto me refiero a que los sistemas de gestión del aprendizaje o “LMS”, hacen un seguimiento y monitorizan el progreso del estudiante, automatizan las correcciones de los test y simplifican el proceso para que los profesores, gestores y promotores de la formación se centren en lo que mejor saben hacer y en otros trabajos que aportan más valor, tales como, la planificación, programación o detección de necesidades formativas.

5.Mayor oferta formativa con el mismo o menor coste

Este hecho es innegable y resulta una gran oportunidad en tiempos de recortes de servicios y de actuaciones  como consecuencia de la reducción en las dotaciones de los presupuestos públicos.

En términos porcentuales los datos nos demuestran, en ciertos planes de formación con materias más generalistas, que la formación presencial alcanza sólo al 15% de los empleados con un 40% del coste -incluye los gastos derivados del pago a profesores, alojamiento, viajes y manutención de todos los asistentes al curso-, frente a la formación online, que llega al 85% frente con sólo el 60% de coste -mismos conceptos-. En conclusión: debemos impulsar la formación online.

Y aunque no estimado, no incluimos el coste de oportunidad, es decir el coste del tiempo que el empleado usa para desplazarse al aula, y recibir el curso y en el que, por cierto, no está produciendo en su puesto de trabajo.

Os animo a que contéis vuestras experiencias y opiniones sobre este breve análisis y ya os doy ¡gracias! de antemano.

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El éxito es la cooperación. Alumni EOI


@Antonio_Anson

Ayer 17 de septiembre se celebró el encuentro de antiguos alumnos de la Escuela de Organización Industrial (EOI) bajo el lema el éxito es la cooperación.

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El éxito es la cooperación

No solo es un éxito. Es que, a veces, parece un milagro. Como fue sorprendente que apenas hubiese antiguos alumnos del máster de Dirección de Administraciones Públicas en este acto. Yo conté dos, incluyéndome a mí. Aunque no se puede descartar que Luis Boyano, el mago que presentó y dio continuidad al acto, hiciese desaparecer alguno. Quizá a una promoción entera, no sé.

El acto

Nuestro mago “calentó” con profesionalidad y buen hacer el ambiente, divirtiendo y sorprendiendo a los asistentes. Que te sorprendan así es muy agradable.

La bienvenida institucional no estuvo mal, con Fernando Bayón y Fernando Moroy, Director General de la EOI y Presidente del Club EOI, respectivamente. Digo que no estuvo mal, porque fueron institucionales. Del tipo “intervención-institucional-en-estrado”.

A continuación, se entregaron los “Reconocimientos del Club EOI” que fueron para:

Elena Mayoral, Directora del Aeropuerto Madrid-Barajas (Executive MBA)

Ángel Villasante, Director de Desarrollo de Negocio e Innovación en Repsol (Máster en Dirección de Empresas)

Y un tercero para el Centro Superior de Formación de Repsol, creo, porque fue recogido por Aurora Gómez en nombre de Repsol y, para un espectador despistado, ya solo apareció el nombre de Repsol en las menciones. La próxima vez estaré más atento.

Entonces, llegó Emilio Duró a alegrarnos la jornada con un derroche de pasión, ingenio, verdades como puños y mucho sentido del humor. El título era Felicidad para el éxito, pero le dio igual. Contó su discurso de siempre, como solo él lo sabe hacer, lleno de cachas y mierdecillas en clave genética, atractores de marrones y un sinfín de personajes y anécdotas donde es el principal protagonista. Estimulante, de verdad.

Clausuró Enrique Hernández Bento, Presidente de la EOI, a quien nadie parecía haber avisado del tipo de intervención que le precedía. Prudente, optó por leer lo que traía escrito.

El cóctel

Aquí sí que hubo cooperación (para dar cuenta de los canapés). El ambiente se distendió en los jardines del Museo del Traje y el acto formal se transformó en una agradable reunión de antiguos compañeros.

El homenaje

Sin duda fueron merecidos los reconocimientos, pero me queda una espinita por sacar. El silencio (y la escasa presencia) de lo público. Y lo haré recordando que algunos de los antiguos alumnos del Máster de Dirección de Administraciones Públicas del Instituto de Estudios Fiscales y la EOI, se encuentran ahora mismo desempeñando las máximas responsabilidades que se pueden alcanzar por méritos profesionales en la Administración.

De este modo, es compañera nuestra la Directora General de la Función Pública, Carmen Sanchez-Cortés; el Director General de Costes de Personal y Pensiones Públicas, Juanjo Herrera Campa, la Directora del Departamento de Aduanas e Impuestos Especiales de la Agencia Tributaria, Pilar Jurado y la Gerente del Patrimonio Nacional, Alicia Pastor. Lo han sido antes otros y, quizá, olvido inadvertidamente a alguien, pero, sea como sea, vaya para todos ellos nuestro homenaje.

Y es que una gestión profesional de lo público es posible. Y deseable.

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4 reglas para una reunión eficaz


@Antonio_Ansón

Remedios para directivos públicos estresados. Perfeccionando el arte de reunirse: cuando eres tú el que convoca la reunión

Reunión

Antonio Ansón 2013

Las reuniones son un mal necesario. Pero el reunirse y obtener los resultados deseados es un arte difícil de dominar. Para empezar, si eres tú quien convoca la reunión, hay unas reglas básicas que debes conocer y aplicar con decisión. Sin hacer un gran esfuerzo de profesionalidad las reuniones no sirven para nada y, sobre todo, hay mejores alternativas que reunirse. Ten presente que las reuniones, especialmente en la Administración, no solo no suelen ser eficientes, es que en muchos casos no son eficaces.

1. No celebres una reunión sin orden del día

¿Sería posible reunir varios profesionales alrededor de una mesa en las horas centrales de trabajo sin que ninguno sepa a ciencia cierta qué hacen allí y sin que sea una película con asesinato incluido? En la Administración, sí.

Nada más ridículo que convocar a un grupo de personas sin comunicarles el objeto de la reunión o haciéndolo de forma imprecisa. Solo tiene sentido una reunión si hay un orden del día comunicado con antelación. Incluso si convocas a tus colaboradores más cercanos, debes comunicar anticipadamente los asuntos a tratar en la reunión.

Esto no impide que haya reuniones para reflexionar sobre un tema, abrir nuevos caminos o estimular la creatividad. También se puede advertir esta finalidad al convocar. Pero, desgraciadamente, en la Administración Pública la mayoría de las reuniones son para la toma de decisiones (aunque los participantes parecen no saberlo).

Conocer el orden del día de la reunión con tiempo permite preparar los temas a debatir, lo que facilita que se obtengan resultados. Los “sustos” pueden ser divertidos, pero productivos…no.

2. Reflexiona bien quién debe asistir, antes de convocar

Ni uno de más, ni uno de menos. No te llevará mucho tiempo y ahorrarás muchos disgustos.

Tan indignante es que te excluyan de una reunión a la que debes asistir, como que te hagan ir a otra en la que no pintas nada (el temido efecto “ese techo necesita otra mano de pintura”) o lo pintas todo (monigotes sobre el papel de la convocatoria).

Si todavía tienes alguna duda, calcula en términos de coste salarial (aunque sea de forma aproximada) lo que cuesta una hora de reunión, en función de los asistentes. Cuéntate a ti mismo y tus colaboradores. El resultado es motivadoramente desincentivador.

3. Determina la duración aproximada de la reunión y ajústate a ella

Mide bien el tiempo que se va a dedicar a cada punto del orden del día. No todos tienen la misma importancia y todos deben tener un tiempo limitado.

No dejes que se convierta en una reunión al modo “Comunidad de Propietarios”. Ruegos y preguntas no es el lugar para tratar el tema de más interés (o lo que es peor, el único tema de interés).

Desengáñate: El tiempo de más que dediques al punto anterior, inevitablemente se añade a la duración de la reunión. No se va a recuperar, salvo que renuncies a otro punto del orden del día.

4. Dirige la reunión y las conclusiones

Dirige el debate para orientarlo. Hay que llegar a un resultado en cada punto del orden del día, si es posible.

Para conseguirlo:

Controla el tiempo.

Interrumpe a quien se extienda demasiado o se repita en exceso. No permitas que se desvíe la atención de lo que se está tratando, por más interesante que parezca la anécdota.

En las reuniones siempre hay camuflado alguien que saldrá contar una batallita en el momento mas inoportuno ¡Identifícalo! Hay que marcarlo de cerca.

Señala con claridad el momento de pasar a otro punto del orden del día: alargar el debate innecesariamente no garantiza una decisión mejor.

Cierra la reunión recapitulando las conclusiones de cada punto y estableciendo con claridad las tareas a realizar y quién va a responsabilizarse de cada una ¿Quién no ha asistido a una reunión en que al levantarse nadie se siente responsable de nada de lo acordado?

Por último, envía un acta con las conclusiones de la reunión. Un acta breve y que vaya al grano: se trata de que la lean y recuerden lo acordado. He leído actas que no solo reflejan los debates con la minuciosidad del pesado vocacional («fulanito dijo que tal a lo que menganito contestó airado alegando que cual, pero el primero repuso…»), sino que hasta los estornudos se describían. Los folletines hay que dejarlos para mejor ocasión.

La regla de oro: sólo hay que convocar una reunión si es absolutamente necesario.

¿Tú, qué opinas? ¿Es un buen método de trabajo? ¿Es productivo? Cuéntanos tus experiencias. Será interesante compartirlas y así evitar errores o aprender buenas prácticas.

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//Gerardo Bustos//

En España los políticos y la Administración han hecho un monumento al avestruz. A menudo se piensa que lo que no se conoce no sucede. La realidad es que lo que no se conoce, además de suceder, sorprende. Por contra, lo que se conoce se afronta y se le da respuesta. Por eso no pueden verse las redes sociales como un calvario, sino como la línea directa con el ciudadano, que  permite comunicar, interactuar y escuchar; sobre todo ESCUCHAR.

El 9 de septiembre Noruega celebró elecciones. Tal como vaticinaban las encuestas, el Partido Laborista noruego, que ha ganado todas las elecciones legislativas desde 1927, ahora las ha perdido. Pero este verano la campaña electoral noruega nos dejó alguna lección que otra.

Jefe de gobierno taxista

Así fue como nos sorprendimos a mitad de agosto con la noticia de que el primer ministro noruego, Jens Stoltenberg, se había puesto durante unas horas al volante de un taxi. Estos chicos del norte son así. Es evidente que detrás de esta actuación había un poco de imaginación, una búsqueda de llamar la atención con algo diferente y el objetivo de tener un vídeo curioso. Una pieza de una campaña, que realmente logró su objetivo de repercusión, puesto que el vídeo se ha movido muy bien por las redes más allá de las fronteras noruegas. Hasta ahí, todo casi normal.

Nada de oídos sordos

Para mí lo realmente sorprendente de la noticia son las razones que ha esgrimido el jefe del gobierno noruego para dejarse grabar haciendo de taxista: «Es importante para mí oír qué opina la gente en realidad. Y si hay un lugar donde la gente realmente dice lo que piensa por encima de todo es en un taxi».  Es decir, el político y la sociedad noruega valoran el verbo ESCUCHAR.

Esto aquí nos viene grande. Somos demasiado proclives en España a matar al mensajero, en lugar de alegrarnos por el mensaje que nos traslada.

Bombardear información

Aquí el político y, de paso, la Administración que dirige, sólo ven al ciudadano como receptor de información. Por eso todo el empeño es usar cualquier medio para bombardear con información, mensajes y consignas. Seguimos en la onda de dar mítines en las campañas electorales y de usar las redes sociales para colgar notas de prensa.

Lo que realmente obsesiona a nuestros políticos son las encuestas para conocer la intención de voto. Importa el voto, pero no les interesa mucho conocer lo que piensan, desean o les inquieta a los ciudadanos.

Es el ciudadano quien nos informa, y no al revés

No nos acabamos de enterar, o no queremos aceptar, que todo es diferente. Ya no hay que informar al ciudadano, sino que hay que poner los medios para que el ciudadano pueda acceder a la información. Ya no hay que informar y adoctrinar al ciudadano, sino obtener la información de lo que piensa y espera. Ya no hay que decirle al ciudadano lo que debe pensar, sino enterarse de lo que piensa. Volvemos al verbo mágico: ESCUCHAR.

Políticos y Administración en general ven las redes sociales poco menos que como una maldición divina, porque colocan a los ciudadanos demasiado cerca y con capacidad de decirle en cada momento lo que les gusta y lo que les disgusta. Craso error: las redes sociales son la bendición que nos permite conocer lo que piensan los ciudadanos, interactuar con ellos, comunicar. Todo ello, si sabemos escuchar.

El espejo de Blancanieves

Las redes las vemos con el mismo enfado que la malvada madrastra de Blancanieves miraba al espejo mágico: no nos gusta que nos cuente la verdad. Eso explica que el uso más extendido de las redes sociales sea considerarlas un mural mudo y ciego, donde la mayor parte de las Administraciones Públicas cuelgan sus notas de prensa, avisos, informaciones varias, instrucciones diversas. Como mucho  y, tímidamente, a veces tendremos datos que se asoman con gran temor a la ventana de la transparencia.

Le hemos hecho un monumento al avestruz, pero realmente información sobre los ciudadanos hay toda la que queramos y más. Y de primera mano, porque la dan los propios ciudadanos. Hasta hace poco, al ciudadano había que interpretarlo, para saber que lo que deseaba. Interpretando esos deseos, los partidos ofrecen unos programas electorales más pensados en ganar votos que en proyectos para llevar realmente a cabo. Y entre medias, las encuestas orientan sobre el mayor o menor acierto, a juicio de los ciudadanos. Pero ya no es así, ahora es todo más fácil y la información mucho más valiosa.

El ciudadano sí es transparente

Las redes ofrecen la oportunidad de escuchar. Y de qué manera, porque tenemos un ciudadano transparente, totalmente transparente, que se incorpora progresivamente a las TIC en general y a las redes sociales con marcado entusiasmo.  Según el estudio “La sociedad en red 2012” del Observatorio Nacional de las Telecomunicaciones y de la Sociedad de la Información (ONTSI), hay 2.500 millones de usuarios de internet en el mundo. En España únicamente el 27% de los ciudadanos no ha usado nunca internet. Es decir, más del 70% de los españoles son internautas.

Si esos datos los completamos con los que arroja la Fundación Telefónica en su estudio “La sociedad de la información en España 2012”, nos encontramos con que el grado de penetración de las redes sociales entre los internautas es del 63,7%, con cierto predominio de mujeres sobre hombres. Y un último dato: el 65% de esos participantes en redes sociales publica al menos una vez al mes.

El secreto gustillo de la ignorancia

¿Nos hemos parado a pensar la gran oportunidad que supone esa inmensa voz social? Nos hemos pasado siglos queriendo conocer la opinión pública, y haciendo malabarismos para determinar su grado de fiabilidad real. Sin embargo, ahora que tenemos la opinión pública más amplia que hubo nunca, nos tapamos las orejas con bolas de cera. Preferimos dormitar en el secreto gustillo de la ignorancia.

Escuchar es observar y las redes sociales nos están hablando a gritos. Si no somos capaces de usar las redes sociales para escuchar, el ciudadano las empleará para protestar.